Altas montañas

El sol pegaba con fuerza, no hacia frio, se estaba bien y desde allí se veía el mundo a nuestros pies, primero apareció yo, luego llegó la subsconciencia de Salazar, solo eso, subconsciencia, él no sabría porque soñaba conmigo ¿Pura coincidencia?

No sé dónde estoy, ni por qué estoy dónde estoy. Veo a alguien más o menos cerca de mí, me acerco y le pregunto:
- ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy aquí?
espero su respuesta

-Estás durmiendo.- contesto.- Esto es parte de tu sueño.

Me sorprende la respuesta.
-¿Quién eres tú?

Sonrio.

-Soy... soy la persona que va ha hacer que seas mucho más poderoso, Daimon.

Esto ya me va gustando más, pero necesito saber alguna cosa que me haga fiarme de ella.
- ¿Cómo? Cuéntame más o no me fiaré de ti

-Soy un dream hunter Salazar.- lo conozco casi todo de él, le he estado observando.- tu y yo aun que seamos de diferentes razas nos parecemos mucho... tu quieres poder y yo quiero reirme de los pobres humanos que sufren al ser sometidos por quienes tienen poder, cuanto más sufre alguien mas sueños tiene y más jugo puede sacar yo de ellos. Tú y yo podríamos montar un buen negocio, ¿Qué opinas de quitarte darks de encima solo dejandolos dormidos?

- Me gusta la idea.
Mi conciencia quiere despertarse, pero intento luchar contra ella. Quiero quedarme aquí hablando con la dream, a ver qué tiene pensado para mí. Es inútil, me despierto.

¿Qué crear, un sueño o una pesadilla? El caso es que me había gustado eso de crear sueños... Decidí crear un sueño en el que poder mostrar la magnificencia de mi poder. Sitúe el escenario en lo alto de una montaña, uno si se asomaba podía contemplar el mundo. En medio de la explanada había un pequeño altar rodeado con cerezos, típico japonés, el ambiente estaba lleno de petalos rosados. En el cielo se podía observar un río que transportaba todo tipo de peces. Me encantan los sueños, todo era posible. Deposité a la Arcadiana sobre una nuve a mi vera, esperando a que se despertase en el sueño.

He sentido la presencia de movimiento en el mundo de los sueños, acudo a ella y veo allí a Zamorak, conozco a todos los Skoti, igual que todos me conocen a mi.

-¿Una were? ¿Que quieres de ella?- le pregunto sin andarme por las ramas.

No me esperaba la visita de nadie, me sorprendió ver a Alondra.

- Que de tiempo!!!
- Simplemente estabamos luchando y tuve que recurrir a esto, ¿qué mejor manera de ganar que llevándomela a nuestro mundo?
- ¿Te apetece divertirte? Hace mucho que no te veo pelear

Antes de que hiciera algo le advertí que no sería con esta Were

Alzo una ceja.

-Hace mucho que no peleo encanto.- hago aparecer un banco y me siento en el cruzando las piernas.- tengo más estilo que todo eso... lo mio es la manipulación.

Sonrio.

-Y hablando de manipulación he oido rumores de algo ocurrido con Eros...

Ella como siempre tan formal y limpia... Aparecí encima del tejado del templo y me senté en lo alto. Me sorprendió que ya hubieran rumores sobre mi desafortunado encuentro... Decidí mostrarme frío para que no sintiera signos de flaqueza en mí.

- Si... Ese maldito Dios... ¿Quién se ha creído que es? Lanzarme una flecha a mi... Maldito amor!!! Pero bueno, poco a poco va cesando el sentimiento

Ciertamente no era verdad, más bien todo lo contrario, encima me hacía sentir más sensaciones...

- Por lo que veo tu sigues igual que siempre, cada vez estás más guapa, ¿o es debido al sueño?

-Me conservo genial, ya sabes, no pasa el tiempo por nosotros...

Me tumbo y le miro.

-Tenemos un enemigo en común ¿Lo sabias?

Levanto una pierna que se descubre de mi vestido, me encanta, me encanta ser así, femenina, delicada, sexy y mala.

Esta Alondra sabe bien lo que me gusta, me teletransporto detras suya y le huelo el cabello, me encanta... Esta chica me volvía loco, lo tenía todo

- ¿Un enemigo? ¿Quién podría enfrentarse a ti?

Ahora me preocupba lo del enemigo... ansiaba a que me dijera quién era

-Anatol me pone muy nerviosa, engreido, mira que no caer bajo mis encantos...

Le sonrio a él y me vuelvo poneindome boca a bajo para mantener una conversación "seria" me rio en mis adentros por lo de seria.

- Te robará a Mawu...¿Es tu enemigo o no?

Que alivio!!! Anatol... Ese maldito Were... Si que corrían rápido los rumores... Pero bueno, podía confiar en Alondra. Que silueta que tenía!!! Ella como siempre provocándo, no podía evitar fijarme en lo hermosa que era

- ¿Qué me propones respecto a ese Were?

Tenía ya ganas de matarlo, se me iluminaban los ojos sólo de pensar en ello

-Solo hacerle sufrir un poco, se de otra persona que se aliará con nosotros para ir contra él... Pero no hay que matar, hay que ser mas elegantes... Por ahora lo alejaremos de Mawu siempre que podamos, supongo que Zandra querra vengarse y ella hará el resto, cuando esté hundido podrás entrar tu en juego y hacer con el lo que quieras.

Me relamo los labios, me encanta ser mala y así, conseguir lo que quiero.

Como siempre sus planes tan minuciosos, típico de ella, me gustaba esa perfección y maldad, era perversa como nadie.

- ¿Qué ganas tú? ¿Simplemente el placer de verle sufrir?

No me extrañaría de que fuese así, ella era mucho más cruel, me gustaba eso, podría ser el mismo Diablo...

-Exacto, y favores de diferentes personas, yo os uno, vosotros me dais el gusto de ver como lo pasa mal.- me levanto y me acerco a él, hasta que mi boca queda a la algura de su oido.- ¿No soy fantastica?.- le digo en un susurro.

(Risa) Esta Alondra siempre me fascinaba

- Demasiado... Tengo ya ganas de empezar el juego, sufrir... me encanta que la gente sufram verles llorar... suplicar... aunque no sienta nada me llena de laguna forma.

Ciertamente era así... pero debido a Eros ya no me hacía tanta gracia, había cambiado tanto... Pero bueno, Alondra seguía pensando que era como siempre, mientras que no le afectase a ella no pasaba nada.

- Háblame más de esa chica

Me preguntaba si era como Alondra de mala

Le doy la espalda apartandome de él
-Ha sufrido despecho, es una Daimon..., es novata en lo de ser mala.

Miro la construccion que ha hecho, me gusta, quiero vivir en algo así... pero no tengo vida, una pena, me veré obligada a robar la de los demás.

- Si sigue tus pasos no durará mucho el novatismo

Me pareció que miraba el templecito que hice para Silveria

- ¿Te gusta?

Quizás le repugnaba, en vez de ser una pesadilla esto era un sueño, parecía ser un Oneroi, me pregunto si se había dado cuenta.

-Me gusta, que sea mala no significa que me guste lo feo, soy como esas famosas ricas que pegan un ben braguetazo y se pasan la vida en la playa tomando el sol, solo que yo me acuesto con quien quiero cuando quiero porque la playa ya la tengo, para divertirme daño al mundo, pero nada más, los sitios bonitos me encantan.

cojo un mechó y lo acaricio entre mis dedos, me gusta juguetear con mi pelo.

-Será mejor que me marche, aun tengo que hacer algunos trapicheos,.- le guiño un ojo y desaparezco.