Sangre y Almas (SyA)

Aparezco en el bar, que asco me da la gente, miro a mi alrededor, todos son rostros conocidos, pero no me apetece hablar, para nada, Zandra, Zandra, Zandra, lo cierto es que no se si quiero verla, creo que ella ni me recuerda a mi, pero su voz me mata, es como si hablara conmigo misma, como si una niñata debil me diera consejo.

-Joder!

Algunos se giran , al verme se rien y me sonrie, agachan la cabeza y siguen con sus cosa, me acerco a la barra y le pido a Stige, el camarero que me ponga un chupito de tequila, me encantan.

Estoy en una mesa al fondo, como siempre, cuando de pronto aparece kaz.Me acerco hasta donde esta ella.

-Stige, ponme un absenta, hoy tengo el dia nostálgico- miro a kaz- te apetece uno¿?

-Hay que celebrar que tu querida hermana espabilara- digo socarronamente.

Miro a Lestat con desprecio y lo cojo por la camisa.

-¿Qué narices sabes tú de mi hermana?- Digo con fiereza.

Me coje por la camisa y me dejo arrastrar. Rio

-Tranquila, petite, solo estuve haciendo de niñera. Ahora es una encantadora daimon- le digo a kaz con una maligna sonrisa.

Lo suelto.

-Ya lo sé.- digo y después bebo.- Pero no me hace gracia que hayas entrado en su vida, no lo merece, es demasiado buena como para toparse con gente como tú.

-Me ofendes..., al menos no he dejado que muera por miedo a esos malditos darks.-Vuelvo a sonreir maliciosamente- Deberias darle las gracias a tito Lestat

-Tito Lestat deberia estar muerto, ya toca ¿No?.- sonrio.- se que te la has tirado.- digo con cierta repulsión.

Ella es buena, ella es idiota, ella cae hasta en los agujeros mas grandes, aveces la envidio, aveces la odio, ella es una desgraciada.

-Bicho malo nunca muere.-digo con sorna.

Traen mi absenta, en una gran copa de un tono verde intenso.

-La fée verte, hacia siglos que no la probaba.-tomo un largo sorbo.

-Podrias atragantarte y dar el espectaculo.- me cae mal, me molesta ¬¬
Miro a mi alrededor, ni rastro de mi padre y por lo que se Zandra aun no sabe llegar hasta aquí.

-No quiero que le digas nada de mi.

-No es tan debil como crees- le digo seriamente.- es mas... ahora pareces tu la debil. En tus mejores años ya me habrias destrozado y sacado a patadas del bar.

-¡Por Zeus! Solo tengo 27 y estoy cansada, perdona no 26, dentro de unos meses los 27; Eres un viejo, tu generación acabará por esfumarse como lo hacen todas, así que no me preocupas para nada, nosotros somos los que guiarán a la especie.

Me callo, no voy a comentarle mis planes de ataque contra los darks, por ahora, si lo necesito ya hablaré con él.

-Soy viejo, pero no pienso dejar que una generacion como vosotros sea la encargada de perpetuar la especie, desperdiciariais mi buen recuerdo- le digo con media sonrisa.

-Mataré a tus hijos Lestat.- digo mientras me levanto para irme.- les robaré el alma cuando sean pequeños y disfrutaré al hacerlo.

No pago, allí me invita, le doy una ultima ojeada el bar y me marcho.

-Morire sin hijos, como murio mi padre.-le grito riendome desde el bar.

Bah, ya se fue la diversion, pido otra absenta y me quedo en la barra, rezando por que pase algo interesante.