Calles de Nueva Orleans

-¿Te he hecho daño? lo siento...

Parecen mudas... empiezo a dudar de que realmente sean were si no saben su raza.

le cogi su mano y la estreche estaba contenta habia exo una nueva amistad

- perdona mi pregunta pero cuantos años tienes?

Para evitar la pregunta contesto rapidamente. -Lo siento, me tengo que ir. Hasta otra Silveria. Un placer,e...señorita

Lo mismo digo- Observo como la mujer se aleja- le pasa algo?- le hablo a la otra mujer.

¿Por qué habría huido así? Yo no me como a los were-hunter…

no puedo entenderlo me ha dejado plantada!! k verguenza ya se k esta situacion nos incomoda por k no voy a soltar a la primera de canvio somos katagaria y arkadiana mawu es la kata y yo la arca y nos llevamos super bn aunk nuestras razas se odien a muerte.. no era plan
- lo siento por mi amiga no es su intencion dejarte con la palabra en la boca lo k pasa esk esta situacion le incomoda un poko....no le gusta hablar de razas ni ami tampoko asi k porfavor canviemos de tema

-Ok no pasa nada... no quería incomodar, no sabía que os lo tomariais asi...

-trankila no pasa nada tu no tiens la culpa de lo ka ocurrido aki bueon como te iba diciendo nuse cuantos años tiens?

Me voy del callejón donde estaban Silveria y la otra chica. Parecía que no nos fuese a hacer nada, pero no sé..además..ella también ha desconfiado al principio. Me pregunto que le habrá contestado Silveria acerca de nuestra raza. Si averigua la verdad espero que no nos mire mal como nuestros grupos.
Espero volver a encontrarmela algún día por ahí.
Me subo a casa y me tumbo en la cama...enseguida me quedo dormida. Mañana será un nuevo día.

-Yo? 2.936 años y tu?

me viene algo a la cabeza ostras no me acordaba tenia k ir al santuario!!!
- tengo 100 años m tengo k ir lo siento por el corte pero me acavo deacodarme k tengo una cosa k acer
me voy alejando y me dirijo hacia el santuario

Vaya se va... bueno sigo con mi vuelta por las calles...

Me aburro, creo que me voy al santuario.- contesto a silveria

Empieza a anochecer, ya no brilla casi el sol, camino por una calle casi vacia hasta que llego a un parque, no hay niños jugando en el, solo una pareja de adolescentes besandose como desesperados en el banco más alejado. Los miro, tal vez durante más rato de lo que debería, luego me siento en un culumpio, de espaldas a ellos y me balanceo un poco, jugando a mover la arena del parque con los pies, con los pensamientos perdidos.

Me gusta vagar por las oscuras calles de Nueva Orleans, todo tiene esa magia melancolica que te envuelve, y te atosiga con sus destinos, con tus propios pensamientos, tu futuro, tu pasado y lo que es peor el triste presenta que no te deja dormir.

Me topo con un parque de cuento, de esos de pesadilla, con su chica en el columpio, su farola medio rota y el chirriar de las cadenas mal engrasadas y maltratadas por el tiempo; casi no me da tiempo a verla y algo extraño me dice que esta ahi, seguro que algo vuelve a interponerse no tengo duda, pero aun asi me acerco sibilinamente y le doy un leve impulso.

Me sobre salto cuando siento las manos en mi espalda, me vuelvo, es Anatol.

-¿Qué haces aquí?

Aprobecho su impulso para columpiarme un poco más fuerte.

-Solo estaba paseando bajo las melancólicas llamaradas del Erebo cuando en mitad del desolado paisaje me tope con una ninfa- bromeo.

-Yo no la he visto.- digo parando en seco levantandome y sentandome en un banco frente al columpio para tenerle de cara.

La pareja sigue allí, morreandose y tocandose, nisiquiera se han dado cuenta de que estamos aquí, felicidad humana...

Le sonrio.

Me apetece besarla, imagino que es la escena, de esas de pelicula, un parque ''vacio'', la luz de las farolas, una chica preciosa...

-Vayamonos a un lugar a solas, quiero explicarte porque ultimamente estoy tan esquivo. Odio tener que irme de pronto.-Le digo seriamente.

Miro a la pareja.

-No me apetece moverme de aquí, además ellos ni se daran cuenta.

Me acomodo en el banco.

<<¿Por qué te portas así con él?>>
<<¿No hemos quedado que yo mando ahora?>>
<<Si...>>

-Como quieras..., ademas asi sera mas divertido- le digo con media sonrisa.

Me alejo un poco de donde esta y me transformo en un gran lobo negro, la miro con dos feroces ojos y me recuesto mansamente frente a ella.

-¡Joder! Pero tú eres el lobo... el lobo... ¿Te encuentras bien? dime que estás bien, que no te duele nada ¿Verdad?.- le cojo la cabeza y le miro a los ojos.

<<¿Que haces Zandra? Esto no esta en nuestro planes>>
<<Pero miralo, es él>>
<<Él se va a ir como los demás solo te quedo yo>>
<<Pero es él>>

Vuelvo a mirarla, le acerco el hocico a la cara y me tumbo entre sus piernas, al lobo le gusta ella, y a mi tambien...

Le acaricio, le acaricio con un cariño diferente al que se le tiene a un animal pero sin llegar a ser la caricia hacia un humano, y sonrio, y algo me duele dentro al hacerlo.