El Santuario

Para hacerme la vida imposible me acaba de invitar a la caña..., bah, todos los dreams son igual de creídos, menudo incordio.

Ya se empieza a hacer tarde, y tengo que transformarme en lobo, así que me despido de mama-oso y me dirijo a mi taller...

Viendo que me habían dejado plantado y que allí no tenía mucho qué hacer, se levantó y salió del local

El local se iva vaciando, no havia nada interesante a su alrededor, y ya havia amontonado unos cuantos vasos en la barra, si..creo que deberia irme a casa

El local estaba lleno aquella noche, tanto que costaba entrar, pero me apetecía echar un vistazo, enrealidad no, pero quería despejarme un poco y alejarme de aquel daimon que había dado conmigo, me mento entre el gentio, estoy segura que entre todos ellos está algún dios y tampoco es que quiera toparme con ninguno, ni dark hunter ¿Entonces que narices hago aqui? aun así no me marcho, me apoyo en una pared y observo mi alrededor.

Vuelvo al bar tras mi salida al pantano, acabo de volver a mi forma humana, y mi cuerpo se resiente, en unas horas mis ojos y mi voz volveran a ser naturales, mientras tendre que ocultar los dilatados ojos y la voz ronca.

Voy a mi rincón de siempre, cerca hay una chica que parece asustada. No le presto atención y me dirijo a mama-oso.

-Ponme lo de siempre, hoy ha sido un dia agotador...

-Disculpa.- le toco el hombro al Were que está a mi lado.- Llevas manchada la chaqueta de barro.- le digo con voz agradable.

-Si..., vengo de... una fiesta infantil , ya se sabe como son estos crios- sonrío falsamente- es que soy titiritero- corroboro mi mentira con una leve sonrisa.

-¿Y tu eres?...- Le pregunto sin mucho enfasis

-Me llamo Zandra, creo que se podría decir que soy escritora aun que no escribo, eso es un poco extraño.- Me paro un momento a pensar.- Los niños son... son suertudos.- digo con media sonrisa.

-Afortunados querras decir- le respondo con una sonrisa agradable- venga, sientate y dime porque estas aqui, no te he visto nunca aqui y este parece el ultimo lugar donde querrias estar

Extrañamente solo con la invitación ya me siento más acogida.

Miro la silla una vez, dos, tres... finalmente me decido, ¿Hace cuanto no tengo una convresación decente en la que se preocupen por mi? Me siento en el taburete frente a él y le miro a los ojos, tiene algo extraño en ellos, las pulilas, parece que se haya echado gotas para dilatarselas... Clarisimamente no es humano, pero en este bar ¿Quién lo es?

-Estoy aquí por aburrimiento, ya sabes esa sensación que te come por dentro... llegué hace poco a la ciudad y no soy de fiestas... pero hoy no quería vagar por las calles como una mendiga. ¿Y tu? ¿Quien eres? ¿Y porqué aquí?

-Cierto aun no me he presentado, me llaman Anatol, como ya te dije soy titiritero, mi taller esta en la parte de atras del santuario- le dije señalando con el pulgar la parte de atras- y la única razón por la que vengo a este tugurio cada dia es porque al menos la cerveza es medio decente- le contesto con una suave sonrisa.

Es atractiva...; no, no tengo que pensar eso..., maldito lobo.

-De pequeña les tenia miedo, a los titeres digo.- vacilo un poco, le pido a uno de los hijos de mamá-oso una cocacola,-Que vicio más horrible pero sin cafeína no soy persona, te acompañaría con otra cerveza pero no bebo alcohol, es decir que no soy ni seré de alcoholicos anonimos.- repetía aquello tantas veces porque desde que había llegado a Nueva Orleans varias personas ya me habían confundido con una tal Emili de alcoholicos anonimos y era bastante frustrante.

-Jajajaja, no seas tonta, ven conmigo-le tiendo la mano- te mostrare mi taller.

¿Pero que hago?

Sonrio y le doy la mano.

<<Cada día estas peor, la muerte te afecta, hablas con asesinos y le das la mano s desconocidos, va a robarte los pulmones y el higado, te dejará en su taller y venderá tus organos en el mercado negro>>

Aun así no la solté.

-Espero no tenerles miedo aun.

Entro en el bar tras mi incursión en el bosque, saludo a mama-oso, pido lo de siempre y me siento donde siempre, para variar.
Cada vez hay mas arcadios por todas partes, cualquier dia mi cabeza acabará en una estaca delante del santuario.

no sabia donde ir, tenia sed pedi un vaso de agua y me sente al lado de otros xico estaba demasiado cansada para fijarme a kien tenia al lado

Entro en el Santuario, llegar aquí me ha costado más de lo habitual, se ha medio hecho de día, <<mierda, ahora me tendré que quedar aquí todo el día hasta que se haga de noche>>
Le doy una vuelta con la mirada al local, está a reventar, como siempre, y eso que es de día, la gente no tiene cuidado. Me dirigo hacia la barra, sólo hay una chica sentada, voy y me iento a su lado.
Mamá-oso está detrás de la barra:
- Ponme un café de achicoria.
Me giro a contemplar a la chica de mi lado, no está mal, pero tiene un poco cuerpo de niña, espero que no se de cuenta de la forma en que la miro y sonrío por mis pensamientos. Me traen el café. Me decido a hablarle:
- Hola!

dios me doy cunata de k alguin me saluda le vanto la cabeza y lo miro pero com esta!!! madre mia
- ola

Me parece distinguirle una mirada de lujuria, pero quién sabe! a lo mejor son invenciones mías, le sonrío malilciosamente y le digo:
- ¿Qué hace una chica como tú en un bar cómo este?

le sonrio las palabras k me ha dixo me recuerdan la letra de una cancion bueno pero eso no biene a tema piendo y a el k mas le dara, podria preguntarle lo mismo
-pues na aki descansando y bebiendo una copa y tu?

Era una chica un poco extraña, parecía que no le hacía gracia esa conversación, pero aún así, le contesto:
- Pues bueno, no había nada que me llamara la atención fuera del bar, así que me he dicho Por qué no entras? y Aquí estoy. Por cierto, me llamo Salazar.

se me hacia tarde, me sabia mal dejar al unico ser k se habia dado cuenta de mi presencia
-mi nombre es Silveria lo siento, estoy algo cansada y no tenia muxas ganas de hablar aparte tengo prisa ha sido un placer conocerte espero k nos volvamos a ver asta las vista
me despedi de mama osa y me fui hacia la puerta

Parece que en los últimos tiempos, todo el mundo me huye, no sé por qué será, lo cierto e que así lo prefiero.
<<Silveria, bnito nombre! lástima que la persona no me haya gustado tanto>>
Observo cómo desaparece entre el gentío y le pido a mamá-oso un whiskey solo. Cuando me lo trae le pregunto si me puedo quedar en la parte de atrás descansando en una habitación y me voy hacia allí.

Entro en lo que se dice un ''antro'', pero bueno, no digo que no me guste. Cueando los ojos se me acostumbran, exo una ojeada a la barra. Bueno, como siempre todo un poco bacio. Nunca me ha gustado beber de vaso y al saludar a mama-oso:

-Un tercio- Noto que se queda asombrada un pco por los malos modales, le sonrio-;porfavor.
Ai si que se quedo asombrada.

entro ne el bar y saludo a mama osa me siento al lado de otro were le miro detalladamente